Friday 22 July 2011

¿Qué novedades esperan al Financial Services Authority?


A finales de 2012 las funciones de la actual Financial Services Authority (Autoridad de Servicios Financieros) del Reino Unido se dividirá en dos nuevos órganos en virtud de una división del Banco de Inglaterra. La Prudential Regulatory Authorit (autoridad reguladora) será la responsable de controlar los proveedores de productos financieros y la Financial Conduct Authority se encargará de proteger al consumidor, incluyendo cómo se venden los productos financieros y el negocio de la banca en general.
 
Grandes cambios, pero mejorarán los intereses de los consumidores? Estarán mejor protegidos a partir de ahora?
 
En vista del hecho de que muchos mercados interesados en los proveedores de servicios financieros internacionales están siguiendo los mismos pasos que el Reino Unido en esta reglamentación, hace, si cabe, más relevante esta reforma.
 
En el documento que detalla la regulación publicado en junio, la Autoridad de Conducta Financiera (FCA, por sus siglas en inglés), establece que la nueva estructura tendrá como objetivo estratégico lo siguiente:

"La protección y mejora de la confianza en el sistema financiero del Reino Unido"

En vista de ello, la separación en dos instituciones distintas de la protección del consumidor y el control de los proveedores de servicios financieros aparece para eliminar una anomalía bastante obvia en el sistema en la actualidad, y al menos deberían permitir que la nueva FCA se centrara más en los problemas de los consumidores.
 
Sin embargo, a diferencia de las instituciones que regulan otros sectores la nueva FCA no tendrá los poderes intervencionistas de la Agencia de Seguridad Alimentaria o la fijación de precios de los poderes de la Ofwat, a pesar de la FCA se espera que sea capaz de suspender los productos dañinos igual que lo pretende hacer las nuevas Autoridades de Supervisión Europeas.
 
La FCA por lo tanto, parece ser un paso en la dirección correcta, aunque uno que todavía está atrapado dentro del mismo sistema global de regulación. Sin embargo, será un sistema que permite una supervisión prudencial a los proveedores para la fabricación de productos, la venta de los cuales la mayor parte de ellos no controlan, o que muchos de ellos no se preocupan en especial más allá de cumplir los requisitos reglamentarios básicos. Por eso será un sistema de difícil implementación y de difícil control.
 
A menos que la FCA sea capaz de tener una influencia directa en los productos que existen en el mercado, así como la forma en que se vende, es difícil ver cómo van a ser capaces de cumplir con su objetivo de "Protección y mejora de la confianza del sistema financiero en el Reino Unido", y todo esto podría ser otro caso que implicara problemas financieros en un futuro.